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Los cirujanos cardiovasculares rinden un homenaje al Dr. Norberto González de Vega

  • Fue el creador de la anuloplastia de De Vega, utilizada en todo el mundo para corregir la insuficiencia tricúspide
  • Además creó el Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Regional U. de Málaga, donde fue jefe casi 25 años

Los cirujanos cardiovasculares andaluces han rendido un merecido homenaje al Dr. Norberto González de Vega, en el marco del XVII Congreso que la Sociedad Andaluza de Cirugía Cardiovascular (SACCV) ha celebrado en Málaga recientemente. 

Este homenaje se produce porque hace 50 años que el Dr. González de Vega creó la técnica quirúrgica que lleva su nombre. Además, fue el cirujano que puso en marcha el servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital U. Regional de Málaga. Y donde estuvo trabajando un cuarto de siglo. 

Ahora, el Dr. González de Vega reside en Málaga y es un orgullo para la SACCV haberle hecho este reconocimiento público a un pionero de la cirugía cardiovascular.

“La anuloplastia de De Vega ha sido empleada extensamente en todo el mundo para corregir la insuficiencia tricúspide, según recoge el Dr. José Francisco Valderrama, del H. Regional de Málaga, en un artículo publicado en la revista de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular. También se ha empleado en lesiones traumáticas, trasplante cardiaco o población infantil. Es una técnica rápida, sencilla, reproducible, económica, segura y que ofrece excelentes resultados clínicos en pacientes seleccionados”. 

La anuloplastia de De Vega consiste en una doble sutura apoyada en parches de teflón en sus extremos y anudada de tal forma que corrige la regurgitación en la válvula tricúspide. 

Tras 50 años sigue vigente en todo el mundo, especialmente como tratamiento de la insuficiencia tricúspide funcional no severa, enmarcada dentro de aquellas técnicas básicas que debe conocer todo cirujano cardiovascular.

En la actualidad, un 0,55% de la población presenta insuficiencia tricúspide moderada o severa y su prevalencia se incrementa con la edad, afectando aproximadamente al 4% de los pacientes de 75 años o más. 

La válvula tricúspide es la que permite que la sangre fluya desde la cavidad superior derecha (aurícula derecha) hasta la cavidad inferior derecha (ventrículo derecho). Consiste en tres hojuelas delgadas de tejido, llamadas cúspides o valvas, que se abren o se cierran, y cuya función es permitir el paso de sangre evitando que esta vuelva a la aurícula derecha cuándo se contrae el ventrículo, lo que permite que fluya hacia la circulación pulmonar para oxigenarse.

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